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martes, 12 de julio de 2011

El amor de la madre

Esta historia, que aclaro, es real, la escuché hace mucho tiempo, pero hace unos días la volví a escuchar en un campamento y me decidí a subirla. Que la disfruten y entiendan la moraleja.

Hace mucho tiempo había en Armenia un pueblo muy unido, donde todos se conocían. Un día tranquilo, un grupo de personas estaba reunida al aire libre. De repente, un grito rompió el silencio: era un pequeño niño levantado en el aire por un águila enorme. Los lamentos no se dejaron esperar. La madre del pequeño corría con lágrimas de desesperación, esperando conseguir la ayuda de alguien, y con la esperanza de que el animal desistiera en su intento de llevarse al pequeño. Pero, pese al clamor de la gente, pronto el ave desapareció en la cima de una montaña.

La ayuda no se hizo esperar. Los grupos se organizaron, y hábiles montañistas emprendieron la búsqueda por la montaña. El pueblo ansiosamente aguardó durante todo el día la vuelta de los mismos, con el niño en brazos, pero esto no ocurrió. La madre, al notar que nada se lograba, y que su hijo permanecía aún en la montaña, se decidió a ir por él, sabiendo era imposible que él sobreviviera a la noche, y emprendió el camino.

Corrieron las horas, y con curiosidad y esperanza se reunieron los amigos y los hábiles montañistas que nada habían podido hacer, esperando el regreso de la mujer. Horas más tarde ella apareció a la vista, con su pequeño hijo en brazos: Había podido hacer lo que hombres experimentados no habían logrado, era el amor de una madre.